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| Ética para Amador
| | Fernando Savater
| En esta obra de notable éxito, aparecida en 1991, su autor, el conocido filósofo Fernando Savater (San Sebastián, 1947), reflexiona acerca de lo que denomina el «arte de vivir que es la ética» dirigiéndose a un joven receptor de 16 años (su hijo Amador). Tal circunstancia hace que el lenguaje utilizado sea accesible a los adolescentes, ya que se aleja de lo que son los textos especializados demasiado técnicos.
La idea principal del libro se puede resumir en que los seres humanos queremos darnos «la buena vida». Esta aspiración es posible y para conseguirla debemos ineludiblemente hacer uso de nuestra libertad. Sin embargo, la clave está en cómo usar ese libre albedrío, ya que al tener que tomar decisiones podemos equivocarnos. Ahí es donde radica el aprendizaje de la ética. La buena vida no puede ser otra cosa que buena vida humana. Por lo tanto, todos nuestros pasos deberían ir encaminados a ser felices, sin perjudicar a los demás. Lo que Savater plantea es la necesidad de dar un trato humano a los otros (y recibirlo de ellos). Para lograrlo, recomienda aprender a ponernos en su lugar. A lo largo del libro el razonamiento avanza intentando que el lector medite sobre cómo actuamos y cómo deberíamos actuar con nosotros mismos y con nuestros semejantes, para hacer lo que nos resulte más conveniente en la vida, teniendo en cuenta que la mayor gratificación que podemos obtener es alegría; de modo que todo lo que nos aleje de la alegría es un camino equivocado.
El hecho de que Savater se dirija a su hijo adolescente condiciona el nivel del lenguaje empleado. De ahí la abundancia de expresiones coloquiales que facilitan la comprensión de las ideas. Además, el autor ejemplifica los argumentos mediante alusiones a personajes históricos, literarios, cinematográficos, etc. De este modo, desfilan por sus páginas Calígula, Esaú y Jacob, Héctor y Aquiles, Robinson Crusoe, Ciudadano Kane, Pepito Grillo, Marta Sánchez y muchos más. En suma, resulta un libro de fácil y amena lectura.
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